Entradas

Mostrando entradas de marzo 24, 2013

Cuatro días en Copenhague

Imagen
La historia empieza mas o menos normal, chico conoce chica, chico se enamora de chica, chico se casa con chica, a partir de aquí la cosa se anima, chico y chica tienen 5 niños, tres de ellos trillizos,  y va a mas, chico se va a Dinamarca, y varios meses después, chica va a visitarlo. Y no sabe muy bien en que punto de la peli esta, no sabe si es el principio, si esta en pleno nudo, o empezando el desenlace, o quizá es una secuela, o una precuela, que están muy de moda, pero estos días que ha estado allí la chica, le han dado mucha emoción a la historia. El chico, que estaba en un punto muerto, ha sufrido un gran empujón emocional, y al compartir todo lo que ha conocido en solitario durante estos meses, ha podido verlo de otro modo, con otros ojos, y ha podido empezar a aceptar, lo que sin darse cuenta negaba, y por fin empezar a poner la cabeza y el corazón en el mismo sitio, lo contrario suele llevar a caminos sin salida, a tiras y aflojas que conducen a la victoria de uno sobre la 

Reflexiones de una tarde de domingo.

Imagen
Hoy hacen dos meses que llegue, y por ese motivo, me he sentado escribir, a ver si me venia a la mente alguna ocurrencia, algo simpático o gracioso, algo que le quitase hierro a estos dos fríos y largos meses, pero no ha sido así, no se me ocurre nada, los días como hoy, los de abajo en la montaña rusa, lo que primero se me pasa por la mente, supongo que como a todo el mundo, es autocompaderme, ¿porque yo? ¿que hago aquí ...etc. pero mi yo consciente tiene las respuestas, y eso no se si es mejor o peor, porque tengo claro que, no soy la diana del destino, ni un divertimento de azar o de los dioses, no puedo echar la culpa a nadie, y se que cada acción tiene su reacción, tanto aciertos como errores,  y que esté ahora donde estoy, se empezó a fraguar hace mucho tiempo, en esta misma galaxia. Y quiero dejar claro que la decision de venirnos no fue un error, ni mucho menos, quedarse a lamentarse si era un error que había que corregir. Desde que nacemos se nos empiezan a plantear caminos